martes, 16 de junio de 2015

Junio 16


Junio 16



Hace no mucho tiempo besé a un extraño,

mi corazón asentía cuando olía las flores que me regalaba

mis bajos instintos despertaban con sólo oír su voz ;

Unísono era el gemido después del amor

Él desataba mi histeria



Hace un tiempo lo besé tanto

mis labios mayores y menores

anidaron el genio de mi vida,

que ahora tiene nombre y apellido;

Lo besé tanto que cada palabra la convertía en música,

y cuando el ánimo estaba distendido sólo podía sentarme y llorar, llorar de amor



Yo perdía mi fuerza bruta y la convertía en fuerza para amar

mis gritos de ira los trasladaba al colchón.



Las ganas superaban el cansancio - El amor barría el dolor



Hace tiempo le regalé mis demonios;

El ácido- amargo que se conjuga en la puerta más perfecta para el amor

lo sentía respirar ( ahí dentro ) y llenarme de vida .



Nunca le cerré la puerta, no me cansé de pedirle perdón.



Un extraño me regalaba flores ;

Su caricia me exorcizó,

su palabra me trastocó



¿Quién era yo para pedirle que se quede?

Quizá su peor historia de horror, la mujer rotunda;

¿Quién era para pedir que se quede?

Si sólo le entregué el alma (que se cuenta cinco dedos debajo del ombligo )

y el corazón que se siente al ver los ojos de recién nacido…