jueves, 18 de febrero de 2016

III

"Cada hora, cada día, yo quisiera no tener que hablar. Figuras de cera los otros y sobre todo yo, que soy más otra que ellos. Nada pretendo en este poema si no es desanudar mi garganta." A/P

Un silencio me invade:

Las palabras emigran a través del alma
despacito y luego como disparos
me revientan en llanto
muero un poco.

Quiero gritar y gemir
tomar mucho café y poder dormir,
 ver los ojos de mis hijos llenos de luz
guardarlos en la memoria para siempre
deseo vivir poco tiempo pero mucho.

Dibujarle en la memoria mi cuerpo y las letras
tomar mucho vino sin perder el control
sentarme en un precipicio sin caerme
caminar en la noche como fantasta, sin miedo...

Quiero ver lo que pasa y estar quieta para actuar.

Partir cruces y "estampitas",  enseñarles a amar
calmar el llanto de los niños con hambre
y los golpes de las mujeres
y seguir siendo pobre de dinero
para tener tiempo para llenarme de amor

Y apropiarme de algunas mentes y de muchas,
sacarme el corazón para lavarlo un ratito.

Para no sentir mucho pero lo necesario
y el agua teñida de sangre, dolor y pasado
lanzarla al mar para olvidar.

Y luego:

Quiero tener mi casa en el árbol
hacerle el amor y leer
defenderlo de los animales salvajes convertidos en humanos
que mi principe rojo toque el violín
que la bala linda baile despacito.

Y luego, con el alma llena de felicidad

Dormir.












jueves, 4 de febrero de 2016

II

Demasiadas ganas de amar,
envolverme en la cama,  no salir nunca y gemir siempre...

Ganas de ser mujer y ser hombre,
de explorar, encontrar y perder..

Ganas de ser todo.

Exagerado deseo de de mojar y secar;
Y  de ver llover mi cuerpo...

Inundarlo con los fluídos que salen de mi y del alma
y con los olores que salen del amor:
Hacer un manojo de flores y rociarlos en tu piel
y amar nuevamente, sin límite, con capricho.

Talvez puedo agregarle un poco de furia...

Ganas de golpear tu mente infinita
y pedirte,  y decirte:

Que esta franca rabia y esta locura
se calman cinco dedos debajo de la línea que dibuja
el vientre materno que dibujó el principe rojo,
cuando me besas el alma con pasión
cuando sostienes estas piernas blancas y temblorosas...

Sin ir más lejos: Esta locura se calma cuando estás...

Y decirte en tus oídos perfectos
que están llenos de la música que escuchas
que te amo, que me lleno de rabia contra el mundo,
que aquí me mantienes cuando siento que he vivido demasiado

Que eso me agobia...

Decirte  también que estoy francamente loca
y que aún así te vuelvo a amar...

Que quiero escribirte un libro en el cuerpo y en la mente...


miércoles, 3 de febrero de 2016

La Iglesia




 
El cura que se viste con una sotana para violar a las niñas.

La madre que tortura sicológicamente a sus alumnas en el ejercicio del rectorado
El pastor que pide el diezmo para complacer sus lujos en nombre de Dios...

Y sin ir más lejos...

La que dice amén y no ama.
La que da limosna transformada en dulces alimentando las lombrices de los niños del campo...

El que "da" lo que le sobra.
La que reza en la casa de la vecina y asesina a su marido ( con la mente.)
el que se arodilla en la misa del domingo curando la resaca del viernes por la noche ( con la amante.)

El Dios sangriento que cuesta millones y está colgado en la suntuosa iglesia de barrios pobres

Vino que embriaga al sacerdote luego de la consagración

Los niños, los viejos, los discapacitados, TODOS vendiendo velas afuera de las iglesias para sobrevivir...

 El espíritu santi que habita en las almas arrepentidas ( en palabras)

La biblia que sirve para limpiarse las cagadas del alma,
las canciones y los villancicos que celebran la pobreza del "niñito",
las oraciones que culpan a nuestras niñas y exaltan la fortaleza de los varones

¡Todos! en un gajo de maldad y miseria
rezan el rosario, el padre nuestro, invocan al Ser Supremo

Le atribuyen a la mala suerte la frase "es una prueba de Dios"
a la alegria "la bendición"
a la muerte "una mejor vida"
al amor un "todo lo soporta"
a la guerra  la "obra del demonio"

¡Todos! haciendo más miserable el mundo
sin la necesidad de cambiarlo

Porque Dios todo lo puede ( dicen )